El boxeo es un deporte seguido en todo el planeta, de una manera muy especial. Para algunos, una muestra más de la brutalidad del ser humano. Para otros, un noble arte en el que no solo gana la fuerza, sino también los reflejos, la habilidad mental y la resistencia psicológica. Aunque a nivel semiprofesional hay combates todas las semanas, las grandes veladas de boxeo se llevan a cabo en unas pocas veces al año. Esto hace que cada evento sea tremendamente esperado por los fanáticos de este deporte, batiéndose siempre récords de ganancias en los sistemas de Pago Por Visión alrededor del mundo. Gracias a ello, los principales púgiles de la actualidad se han convertido en los deportistas con mayores ganancias directas, consiguiendo decenas de millones de dólares en cada combate. Y es que todo lo que mueve el boxeo se hace a lo grande, y no hay más que ver las Veladas del Año que organiza el streamer español Ibai, convirtiéndolas en los eventos más seguidos en Twitch.
Acá en Argentina podemos presumir de haber tenido y seguir teniendo a muy buenos boxeadores. Animales del ring que han llevado el nombre de nuestro país a lo más alto en muchas competiciones y eventos de este tipo. Del inolvidable Carlos Monzón al escurridizo Nicolino Locche, los argentinos siempre han presentado mucha guerra en cada asalto. En la última década, el gran nombre propio del boxeo patrio es sin duda el de Sergio Maravilla Martínez, varias veces campeón del mundo en peso ligero y superwelter, y un tipo que con casi 50 años se sigue midiendo en el ring con otros boxeadores más jóvenes. La fuerza de voluntad de Martínez le ha llevado adónde está, recibiendo los elogios de todo el mundo del boxing. Aunque es cierto que parece que su mejor época ya pasó, Maravilla no se da por vencido y sigue pensando en ganar algún título mundial a sus casi cincuenta años. Esta es la vida de uno de los grandes boxeadores de la década pasada, un argentino que tuvo que viajar por todo el mundo para encontrar su lugar dentro del boxeo.
Sus humildes inicios en Argentina
Sergio Martínez nació en 1975 en Quilmes, un barrio humilde Buenos Aires. Hermano mediano de tres en una familia donde su papá trabajaba la metalurgia, Sergio tuvo que mudarse en diferentes ocasiones precisamente por el trabajo del padre. Con apenas 16 años, el chico dejó los estudios para ponerse a trabajar con su papá, ante la ausencia de su hermano mayor, que estaba realizando el servicio militar. La familia necesitaba del dinero y Sergio no se podía permitir quedar fuera del trabajo. Sin embargo, todo el tiempo libre que tenía lo aprovechaba para entrenarse como boxeador, algo que venía de familia. Primero junto a su tío, con apenas 20 años, y más tarde convirtiéndose en semiprofesional peleando en Buenos Aires. Para el año 2000, después de haber conseguido grandes victorias en su país, Sergio decide mudarse a España para ser boxeador profesional. Pero las cosas no serían tan sencillas…
Sus grandes años en Estados Unidos
A su llegada a España, Martínez comprobó que tendría que empezar prácticamente desde cero. Se ubicó primero en Madrid, alquilando una habitación muy humilde en una pequeña pensión mientras buscaba gimnasios donde poder presentarse. Así es como conoció al que sería su primer entrenador profesional, Gabriel Sarmiento, que lo llevó a entrenar a Guadalajara, una ciudad cercana a la capital. Allí, con toda la tranquilidad del mundo, Sergio se preparó para sus primeras peleas internacionales. Terminaría quedándose a vivir en Madrid casi todo el tiempo, aunque gracias a sus primeros títulos, también residiría en Estados Unidos durante muchos meses para preparar bien sus peleas en California. Allí contaba con la preparación y el asesoramiento de algunos de los mejores entrenadores del planeta.
Fue ya a finales de la década de 2000 cuando comenzó a ganar títulos de una manera significativa. En 2010 se convirtió en el boxeador del año según diferentes publicaciones, aun peleando en peso ligero. Dentro del Consejo Mundial de Boxeo, Maravilla Martínez logró diversos títulos importantes durante varios años, y se convirtió en toda una estrella. Solía pelear en Estados Unidos ante rivales internacionales y su nombre ya empezó a sonar para los más grandes eventos. Llegó a ser considerado en su momento como el tercer peleador más importante, solo por detrás de Floyd Mayweather y Manny Pacquiaco, a los cuales afirma admirar. Con una carrera tan brutal, Martínez logró afianzarse como uno de los boxeadores más populares también entre los fanáticos, que adoraban su estilo directo y aguerrido.
Relación con actriz porno, fiestas y combates millonarios
Los años de grandes éxitos del púgil argentino estuvieron llenos de combates, pero también de fiestas y relaciones de los más peculiares. El boxeador llegó a gastar inmensas cantidades de dinero en grandes celebraciones donde invitaba a sus amigos y también a algunos compañeros del ring. Sus combates eran millonarios así que podía permitirse todo el lujo que quisiera. Recientemente, Maravilla Martínez también se sinceró sobre sus relaciones en aquella época, donde estaba soltero y disfrutaba de esa vida de seductor. El púgil llegó a salir con la actriz porno Lisa Ann, una de las celebridades más populares dentro de la industria del sexo. En una entrevista, el argentino reconoció que salir con una pornstar era como un sueño, aunque a veces también podía tornarse en pesadilla.
Y es que Lisa Ann era una mujer de armas tomar y pertenecía a un mundo en el que las reglas de la pareja eran muy diferentes. Sergio Martínez siempre estuvo de acuerdo con el trabajo de la chica ya que la había conocido siendo ya toda una estrella del cine para adultos. Sin embargo, destacó que Lisa Ann estaba más loca que una cabra, haciendo alusión al tipo de vida difuso que llevaba. Entre risas, el boxeador aseguró que para él era imposible estar con una pareja que no le garantizaba cierta seguridad y estabilidad. Tal vez por ello, la relación se terminó. Martínez, aun así, lo recuerdo con mucho cariño, y es que esos fueron sus años de mayor gloria.
Sergio Martínez en la actualidad
El boxeador argentino sufrió diversas lesiones entre 23 y 2015, que determinaron su retirada en ese mismo año, ya cumplidos los 40. El retiro era forzado, porque Sergio seguía en forma, pero las lesiones le habían dejado bastante tocado. Sin embargo, seis años más tarde Martínez decidió volver a la competición y seguir boxeando tanto en España como en Argentina. Actualmente, el púgil reside en Madrid y prepara sus peleas entre Argentina y Estados Unidos. Sigue siendo considerado como uno de los boxeadores más grandes de Argentina, y no pierde la ilusión por seguir peleando para grandes títulos. Enrolado en diferentes organizaciones no gubernamentales, Sergio Maravilla Martínez es un ejemplo para cualquier deportista profesional por su humildad, su tesón y su talento.